Técnicas gráfico plásticas
Témperas / gouaché
La palabra gouache es la palabra francesa para referirse a la témpera, pero también se utiliza con frecuencia en castellano. Es decir, témpera y gouache son lo mismo.
Témpera y acuarela llevan los mismos componentes, pero no en la misma cantidad, lo que hace que la acuarela tenga colores más luminosos y la témpera permita empastes más gruesos (por llevar mayor cantidad de aglutinante)
Témpera y acuarela llevan los mismos componentes, pero no en la misma cantidad, lo que hace que la acuarela tenga colores más luminosos y la témpera permita empastes más gruesos (por llevar mayor cantidad de aglutinante)
MODO DE USO
1. La témpera se puede usar aguada, con los mismos usos que la acuarela, pero obtendremos colores menos luminosos y sangrados menos interesantes, por llevar más aglutinantes en su composición.
2. Por eso, lo lógico es usarla cubriendo el papel, sin dejar apenas o nada de transparencia:
PINCELES
Lo tradicional es usar pinceles de cerda blanda, como los de acuarela, pero también se trabaja muy bien con pinceles más rígidos (como los de óleo). Todo va a depender del efecto que se pretenda y de la consistencia que logremos con nuestra témpera:
PAPELES
Puede aplicarse sobre un rango de soportes mucho mayor que la acuarela: sobre cualquiera que tenga la capacidad de empaparse con algo de agua sin estropearse: madera, cartón, paredes que no se mojen...). En principio también sobre tela, pero siempre que se encuentre sobre soporte rígido, porque la témpera agrieta con cierta facilidad y se desprendería. Y por supuesto, sobre papeles gruesos. Cualquier material adecuado para acuarela o técnicas mixtas lo será para témpera, como el basik, el geler o el caballo.
El gramaje no va a se importante con la témpera, así que sólo aportará textura superficial a la estética. Esto puede ser importante si vas a trabajar con pinceles duros o irrelevante e incluso incómodo con pinceles blandos. Si no te importa la textura de la superficie, cuanto más liso más cómodo de trabajar (aunque la diferencia tampoco es grande).
El color del papel no importa demasiado, porque se va a cubrir, pero ten en cuenta que ningún material es 100% cubriente en una primera capa y la témpera no permite muchas capas, así que siempre el color del fondo influye en el resultado.
1. La témpera se puede usar aguada, con los mismos usos que la acuarela, pero obtendremos colores menos luminosos y sangrados menos interesantes, por llevar más aglutinantes en su composición.
2. Por eso, lo lógico es usarla cubriendo el papel, sin dejar apenas o nada de transparencia:
- Para obtener capas de color liso.
- Con degradados o efectos de pincelada.
- La témpera seca rápido (como la acuarela). Esto no es ni bueno ni malo, pero tiene sus características expresivas. Por un lado es difícil hacer un degradado sin ningún rastro de pincelada o la mezcla de colores en el papel de efecto "limpio", porque exige cierta velocidad de trabajo, pero precisamente en la textura que queda está su gracia, en que se aprecia algo de pincelada, premura y mezclas desgarbadas. Si lo que se quiere es lo contrario, tener tiempo para trabajar con mucha precisión degradados o mezclas sobre el soporte, son más adecuadas otras técnicas como el óleo o los acrílicos usados con retardantes.
- No permite empastes gruesos. Es una técnica cubriente, pero si se dejan capas demasiado espesas se corre el riesgo de que se agriete al secar e incluso se desprenda (aunque esto último no es habitual). También pueden producirse sombreados extraños, que se apreciarán como manchas, si el grosor hace que se seque demasiado despacio con algún efecto de decantación de sus componentes. Lo más adecuado es mezclar la témpera con agua fuera del papel hasta lograr una pasta cremosa, con la consistencia de la mayonesa, para conseguir expenderla con comodidad pero que no transparente el papel, aunque lógicamente esto dependerá de nuestras necesidades expresivas.
- Igual que la acuarela, se diluye con agua. Esto quiere decir que cualquier témpera seca se puede reactivar si se humedece, tanto en los botes como sobre el papel, lo que permite trabajar sobre lo seco, pero también quiere decir que si cae agua sobre una parte terminada se estropeará, aunque el agua sea limpia.
- En teoría permite capa sobre capa, siempre que se trabaje con cuidado. Esto también depende de las marcas, pero en general, si se le da la consistencia adecuada y se pinta sin frotar en exceso se puede retocar encima de lo pintado. Pero he empezado diciendo "en teoría" porque esta afirmación tiene muchos condicionantes:
- Para empezar, depende de la capacidad cubriente de cada marca (en general mayor a mayor precio) y del pigmento utilizado, porque no todos los colores tapan igual. Lógicamente es más fácil que desaparezca un color claro que uno oscuro, pero también depende del material del pigmento (algunos "trepan" o "suben" hacia las capas superiores, como si fueran absorbidos por ellas).
- Por otro lado, depende de cómo se pinte y del pincel que se use. Ya hemos dicho que cualquier humedad que se aplique a una capa de témpera la reactivará, así que si pintamos una segunda capa de manera agresiva sobre una primera, más que taparla lograremos mezclarlas.
- Para cubrir una capa de témpera tendremos que usar pinceles de cerda muy suave, que arañe lo mínimo posible la capa inferior.
- Además, tendrás que trabajar con mucha dulzura para no remover la primera capa.
- Y hacerlo de usa sola vez, porque la capa inferior sólo va estar seca a la primera pincelada. No puedes trabajar en ningún momento sobre lo húmedo.
- Si no se quiere ningún rastro de la primera capa, puede ser una buena idea intentar retirar la primera capa humedeciéndola y quitándola con papel de absorber o trapo, con cuidado de no estropear el papel. Esperar a que seque completamente y repintar siguiendo las instrucciones anteriores (porque algo de la primera capa quedará). Es probable que además, tengas que aplicar más de una capa, así que realiza material suficiente (o te volverá a pasar lo mismo entre la segunda y la tercera capa).
- Por supuesto, el trabajo de capa sobre paca sin intención de tapar completamente la anterior también es posible, y además parte de la estética de este material. En este caso por supuesto tienes que tener en cuenta los puntos anteriores para NO cumplirlos y utilizarlos a tu favor.
- La témpera al secar aclara, dejando una superficie lisa y mate muy agradable parecida a la imprimación de Gesso. Por eso, con frecuencia se utiliza la témpera en técnicas mixtas como fondo para dibujar encima con técnicas secas, como el lápiz, el pastel, incluso con rotuladores con puntas no frágiles que se puedan obturar. Este uso es habitual en ilustración y en general en arte (bocetos y preparaciones), que antiguamente no se valoraban como obra final.
PINCELES
Lo tradicional es usar pinceles de cerda blanda, como los de acuarela, pero también se trabaja muy bien con pinceles más rígidos (como los de óleo). Todo va a depender del efecto que se pretenda y de la consistencia que logremos con nuestra témpera:
- Para superficies lisas homogéneas o efectos parecidos a los de acuarela mejor pinceles blandos.
- Para superficies con mucha textura (visual, que real no es posible) y gran presencia de la pincelada, aún a riesgo de que se transparente algo del fondo, pinceles de cerda dura.
PAPELES
Puede aplicarse sobre un rango de soportes mucho mayor que la acuarela: sobre cualquiera que tenga la capacidad de empaparse con algo de agua sin estropearse: madera, cartón, paredes que no se mojen...). En principio también sobre tela, pero siempre que se encuentre sobre soporte rígido, porque la témpera agrieta con cierta facilidad y se desprendería. Y por supuesto, sobre papeles gruesos. Cualquier material adecuado para acuarela o técnicas mixtas lo será para témpera, como el basik, el geler o el caballo.
El gramaje no va a se importante con la témpera, así que sólo aportará textura superficial a la estética. Esto puede ser importante si vas a trabajar con pinceles duros o irrelevante e incluso incómodo con pinceles blandos. Si no te importa la textura de la superficie, cuanto más liso más cómodo de trabajar (aunque la diferencia tampoco es grande).
El color del papel no importa demasiado, porque se va a cubrir, pero ten en cuenta que ningún material es 100% cubriente en una primera capa y la témpera no permite muchas capas, así que siempre el color del fondo influye en el resultado.
¿qué materiales comprar?
Como la témpera se mezcal con mucha facilidad sólo necesitas los tres colores primarios, cian, magenta y amarillo, más negro (excepto con témperas de altísima calidad) y blanco (Porque ahora no contamos con transparentar el papel).
Calidad necesaria; Entre uno barato y otro más caro no hay mucha diferencia en cuanto a comodidad de uso, pero sí en cuanto a los colores. Las témperas de calidad escolar suelen llevar poco pigmento por los motivos que ya expliqué con las acuarelas, por lo que los colores quedan como enharinados, paliduchos. Con ellas sólo se consiguen tonos pasteles. Aún así, hay bastante diversidad de témperas escolares, entre las horrorosas que ni siquiera debieran llevar ese nombre porque ni mezclan entre ellas (¡Cuidado con las tiendas muy baratas¡) y las que tienen calidad interesante (como las Pelicán o las Fascis). Si te puedes permitir calidades intermedias, como las Guarro o las Talens, te aseguras que los colores van a estar bien.
En cuanto al papel, como no se trabaja por aguada, la témpera es mucho menos exigente que las técnicas no cubrientes; como la acuarela o la tinta. Necesitas que aguante cierta humedad (Trabajarás con mucha menos agua que en los trabajos anteriores) y que sea lo suficientemente rígido para que no se rice: La témpera tira más de la superficie al secarse, así que aunque se hagan menos bolsas que con la acuarela por usar menos agua, al final la humedad acaba afectándolo, por lo que piensa que necesitarás grosores similares a los trabajos anteriores o mayores, pero la calidad del papel (tipo de fibras) puede ser menor sin que se note. Un cartón, un papel basik, geler, caballo o cualquier otro para técnicas húmedas o mixtas serán adecuados, y como ya he explicado, el color no será muy importante.
Calidad necesaria; Entre uno barato y otro más caro no hay mucha diferencia en cuanto a comodidad de uso, pero sí en cuanto a los colores. Las témperas de calidad escolar suelen llevar poco pigmento por los motivos que ya expliqué con las acuarelas, por lo que los colores quedan como enharinados, paliduchos. Con ellas sólo se consiguen tonos pasteles. Aún así, hay bastante diversidad de témperas escolares, entre las horrorosas que ni siquiera debieran llevar ese nombre porque ni mezclan entre ellas (¡Cuidado con las tiendas muy baratas¡) y las que tienen calidad interesante (como las Pelicán o las Fascis). Si te puedes permitir calidades intermedias, como las Guarro o las Talens, te aseguras que los colores van a estar bien.
En cuanto al papel, como no se trabaja por aguada, la témpera es mucho menos exigente que las técnicas no cubrientes; como la acuarela o la tinta. Necesitas que aguante cierta humedad (Trabajarás con mucha menos agua que en los trabajos anteriores) y que sea lo suficientemente rígido para que no se rice: La témpera tira más de la superficie al secarse, así que aunque se hagan menos bolsas que con la acuarela por usar menos agua, al final la humedad acaba afectándolo, por lo que piensa que necesitarás grosores similares a los trabajos anteriores o mayores, pero la calidad del papel (tipo de fibras) puede ser menor sin que se note. Un cartón, un papel basik, geler, caballo o cualquier otro para técnicas húmedas o mixtas serán adecuados, y como ya he explicado, el color no será muy importante.